¿Quién Soy?
“El tiempo no lo cura todo, es lo que hacemos con ese tiempo lo que realmente transforma.” – Verónica Bonilla



Soy Verónica Bonilla. He vivido momentos maravillosos y desafiantes, cada uno con valiosas lecciones que me han llevado a descubrir que la verdadera transformación no está en lo que hago, sino en quién elijo ser cada día.
Por mucho tiempo, me definí por mis títulos, mis logros, los roles que desempeñaba y lo que los demás esperaban de mí. Pero en mi viaje de autoconocimiento comprendí que no soy una lista de etiquetas ni una suma de experiencias externas. ¡Soy más que eso!
Soy una mujer auténtica, en constante evolución, apasionada por la vida y con una fortaleza que me ha permitido reinventarme una y otra vez. Aprendí a abrazar mi luz y mi sombra, a reconocer mis errores sin que definan mi valor, a ser flexible sin perder mi esencia y a dar amor sin reservas a quienes caminan a mi lado.
Cada día elijo vivir con intención, claridad y lealtad hacia mí misma. Me pregunto quién soy, qué quiero, cómo alinearme más con mi verdad. Me permito explorar, equivocarme, reconstruirme y encontrar sentido en cada paso del camino.
Hoy, mi vida no es perfecta, pero es auténtica. Y eso, para mí, es lo más valioso.
Mi Propósito
No tengo un solo propósito, tengo muchos y quiero compartir contigo dos que son fundamentales en mi vida: ser auténtica y tomar decisiones conscientes.
Ser auténtica me permite vivir en coherencia con quien soy, sin máscaras ni expectativas ajenas. Tomar decisiones conscientes me da la libertad de elegir lo que realmente quiero, con intención y claridad. Gracias a esto, he aprendido a construir una vida con significado, donde cada experiencia me acerca más a mi esencia y me permite dejar huella en los demás, acompañándolos a descubrir su propia verdad.
Si te preguntas constantemente “¿Cuál es mi propósito?”, es probable que aún no lo hayas encontrado. Quizá lo has buscado en el lugar equivocado, porque el propósito no está en lo que haces, sino en cómo lo haces y en quién eres mientras lo haces.
El propósito no es una meta que debes alcanzar ni algo que te presiona para lograr más. No está en un título, en un reconocimiento, ni en una lista de objetivos cumplidos. El verdadero propósito nace de la pasión, el amor, la capacidad de aprender de los errores y la valentía de crecer más allá de los límites propios y ajenos.
Tus metas no te dan propósito. Ser leal a ti mismo sí te lo da.